El porqué del "no" al recorte de horarios en Atención Primaria

  • Artículo de opinión de Rosa Cuadrado Abad, secretaria general de la Federación de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de CCOO de Madrid.

06/02/2019.
Rosa Cuadrado, secretaria general de la FSS-CCOO de Madrid

Rosa Cuadrado, secretaria general de la FSS-CCOO de Madrid

Siempre hemos dicho, y lo mantenemos, que la sanidad debería ser política de Estado antes que política de partido. Que debería existir un Pacto de Estado, un consenso básico sobre las grandes líneas que conforman nuestro sistema sanitario, para dejarlo al margen de los vaivenes políticos. Pero parece que no es fácil avanzar en esta dirección. Así que desde CCOO seguiremos manteniendo como una prioridad la defensa de una sanidad pública y universal que garantice plenamente el derecho constitucional a la salud.

Pero más allá de contribuir a preservar o mejorar nuestro estado de salud y nuestra calidad de vida, los sistemas sanitarios son vehículos de cohesión social, solidaridad y equidad. Por eso, cuando las instituciones y los responsables que temporalmente dirigen la gestión pública anteponen el valor económico al valor social y los intereses privados y particulares a los intereses públicos y colectivos, el sistema empieza a fallar. Y se rompe la esencia de lo que debe ser un servicio público que garantiza uno de nuestros derechos fundamentales como trabajadores y como ciudadanos.

La situación actual de la Sanidad Publica de la Comunidad de Madrid es el resultado de años de plan premeditado de desmantelamiento por parte de los diferentes gobiernos del PP, que eso si, nunca ocultaron su objetivo de privatizar/externalizar los servicios sanitarios. Y mediante una reducción crónica del presupuesto sanitario y costosas campañas de propaganda, nos trataron de convencer de que era mejor lo privado que lo público y que lo importante era la libre elección de centro sanitario, de nuestro especialista, de nuestro médico de familia, intentando convertirnos en meros clientes del mercado de la salud.

La pasada legislatura el Gobierno del PP en la Comunidad de Madrid hirió de muerte la sanidad pública cuando intentó privatizar una buena parte de los hospitales de Madrid y externalizó centros y servicios que hasta ese momento habían sido de titularidad pública. Una sentencia judicial paralizó "el plan de privatización" pero algunos flecos quedaron sueltos, y por las grietas se van deteriorando los edificios.

Otro gobierno del PP continuó el mandato en la Puerta del Sol y, poco a poco, fue aprovechando esas grietas para seguir descapitalizando nuestro sistema sanitario y favoreciendo los intereses económicos de la sanidad privada. Entre tanto ruido, nos han ido arrastrando de forma encubierta hacia un escenario más favorecedor para los intereses privados, y con menor oposición de los profesionales y los ciudadanos, que antaño tuvieron enfrente.

La base de la pirámide

Atacar por ello la base de la pirámide, la Atención Primaria del Sistema Sanitario Público en la Comunidad de Madrid no es baladí. Los más de 6 millones de citas de madrileños y madrileñas al año que se realizan a partir del las 18:30 horas en los centros de salud son tan necesarias que de no poderse mantener obligarán a gran parte de los usuarios a dirigirse a la consultas que, a esas horas, ofrece el sector privado operado y gestionado por personal que compatibiliza su jornada en la pública y la privada. Todo ello, fruto de una estrategia bien pergeñada, con el apoyo de organizaciones corporativas que enmascaran estas medidas con la excusa de la conciliación familiar.

Pero falsean la realidad, impiden la contratación de personal y bloquean el muy necesario y estructural incremento de las plantillas. Lejos de crear más empleos en el sector sanitario empujan a la reducción y, con ello, procuran de forma velada el deterioro de la prestación asistencial. Hieren de muerte a la Atención Especializada y a los servicios de Urgencias y Emergencias. Todo ello constituye la estrategia de empuje a los usuarios hacia la sanidad privada, que cubre el hueco que dejan los servicios públicos, y que, a la vez, se nutre de fondos públicos tanto económicos como humanos.

Un escenario nefasto para la salud de la sanidad madrileña y, en definitiva, para la de los ciudadanos y ciudadanas que saben que es uno de los pilares básicos del estado del bienestar. Pero CCOO Madrid no va a abandonar esta batalla. La sanidad y la investigación sanitaria pública es invertir en futuro y la Atención Primaria es la piedra angular del sistema. Un sistema que vamos a defender.

Artículo publicado en el diario digital Cuarto Poder el 5 de febrero de 2019.

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